¿Por qué escucha peor en invierno?
- Bastián Castillo
- 23 jun
- 2 Min. de lectura
Es común que durante los meses de invierno sienta que escucha menos o sienta sus oídos más "tapados". Esta sensación puede ser pasajera, pero también puede indicar alteraciones reales en el funcionamiento del oído medio.
La causa más frecuente de estos síntomas está relacionada con resfríos, alergias y problemas de ventilación tubárica, especialmente a nivel de la Trompa de Eustaquio ubicada en el oído medio.
A continuación, te explico las razones más importantes detrás de esta situación:
1. Resfríos y congestión nasal:
Durante el invierno, aumentan las infecciones respiratorias como el resfriado común (Rinofaringitis). Estas infecciones generan congestión nasal e inflamación de las vías aéreas superiores, incluyendo la nasofaringe, que es donde se encuentra la entrada de la Trompa de Eustaquio.
Esta trompa cumple una función esencial, la cual es equilibrar la presión entre el oído medio y el ambiente externo. Cuando se inflama por un resfrío, se obstruye parcial o completamente, lo que provoca acumulación de aire o líquido en el oído medio, generando así:
Hipoacusia leve o sensación de oído tapado.
Disminución temporal de la audición.
Mayor riesgo de otitis media.
2. Alergias estacionales:
Aunque solemos asociar las alergias con la primavera, muchas personas sufren de rinitis alérgica desencadenada por alérgenos de interiores como ácaros, moho o calefacción por leña/gas, muy comunes en hogares durante el invierno.
Estas alergias causan inflamación persistente en la mucosa nasal, lo que también puede obstruir la Trompa de Eustaquio e infección en el oído medio (otitis media serosa). Los principales síntomas debido a alergias son:
Disminución auditiva o sensación de estar “hablando dentro de una caja”.
Sensación de presión en el oído
Tinnitus leve.
3. Cambios de presión y ventilación deficiente del oído medio:
Las variaciones bruscas de temperatura y la exposición prolongada al frío pueden afectar la elasticidad y la función del tejido mucoso de la Trompa de Eustaquio, haciendo que esta se abra con menor frecuencia o eficacia. Esto provoca disminución auditiva temporal y sensación de oído tapado.
4. Acumulación de cerumen:
Al estar expuesto a bajas temperaturas, esto puede hacer que el cerumen se endurezca y se formen tapones de cerilla, afectando temporalmente nuestra audición, además de sensación de oído tapado, picazón e incluso molestias.
Aunque en muchos casos, la pérdida auditiva es transitoria, es importante acudir al fonoaudiólogo o al Otorrinolaringólogo si presenta lo siguiente:
1. Pérdida auditiva persistente por más de 1-2 semanas
2. Dolor o fiebre (posible infección)
3. Secreción por el oído
4. Antecedentes de otitis frecuentes o uso de audífonos
Por lo tanto, evite cambios bruscos de temperatura y si usa calefacción, ventile regularmente la casa o el espacio donde se encuentre. No utilice cotonitos para limpiar sus oídos y ante cualquier síntoma persistente o si utilizas audífonos y notas un cambio en su audición, no dudes en llamar de inmediato a tu profesional de confianza para poder realizar los controles correspondientes y así detectar cuanto antes cualquier alteración.
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