¿Cómo la pérdida auditiva se relaciona con otras enfermedades en el adulto mayor?
- Bastián Castillo
- hace 3 días
- 2 Min. de lectura
Muchas personas piensan que perder audición es solo una consecuencia natural de envejecer. Pero lo que pocos saben es que nuestros oídos pueden decir mucho más sobre nuestra salud general. La pérdida auditiva en personas mayores no es un simple “detalle del paso del tiempo”, sino que puede estar profundamente conectada con otras condiciones médicas importantes.
¿Sabías que oír menos puede afectar la memoria?:
Diversos estudios clínicos han demostrado una relación entre la pérdida auditiva no tratada y un mayor riesgo de deterioro cognitivo, incluyendo la demencia. Cuando no escuchamos bien, el cerebro trabaja más para entender, quitando energía a otras funciones mentales como la memoria, atención o la concentración.
Problemas de equilibrio:
En el oído interno no solo está el órgano que nos permite oír, sino también el que ayuda a mantenernos de pie y estables. Por eso, una persona mayor con pérdida auditiva tiene hasta tres veces más riesgo de sufrir caídas, lo que puede derivar en fracturas o pérdida de autonomía.
Alteraciones cardiacas:
Otro punto clave es la relación con el corazón. Las enfermedades cardiovasculares pueden afectar la circulación en el oído interno, lo que puede dañar las delicadas estructuras responsables de la audición. En otras palabras, cuidar el corazón también es cuidar el oído.
Diabetes e Hipertensión:
Estas son condiciones muy comunes en personas mayores y se han relacionado con un mayor riesgo de pérdida auditiva. Esto se debe a que estas enfermedades dañan los vasos sanguíneos, y el oído interno depende de un flujo sanguíneo saludable para funcionar bien.
Impacto emocional:
Muchas personas mayores con pérdida auditiva no tratada se aíslan, dejan de participar en conversaciones o reuniones, y eso puede llevar a tristeza o depresión. Escuchar bien es parte fundamental de comunicarnos, de sentirnos útiles, conectados y felices.
¿Qué hacer?
La buena noticia es que la pérdida auditiva tiene solución en la mayoría de los casos. Hoy existen audífonos discretos, cómodos y personalizados que pueden mejorar notablemente la calidad de vida. Además, hacerse una evaluación auditiva es sencillo y puede darnos mucha información sobre nuestra salud general. El hecho de escuchar bien no es solo cuestión de oír, es vivir plenamente, relacionarnos, movernos con seguridad y mantener nuestra mente activa.
Gran mayoría de las personas no le toman la importancia de los daños que puede generar una pérdida auditiva o cómo ciertas enfermedades crónicas pueden influir en nuestra audición, por ende, es sumamente importante prestar atención a todos los síntomas que podamos presentar, ya sea que no escuchemos bien, pedir que nos repitan una palabra u oraciones reiteradas veces, que nuestra familia nos diga el típico “bájale volumen al televisor”, pero también tomar riendas de nuestro cuerpo y seguir rigurosamente todos los tratamientos/controles que podamos tener para tratar ciertas enfermedades crónicas, como por ejemplo, las ya mencionadas anteriormente.
Por lo tanto, si notas que tú o un ser querido escucha menos, no lo ignores, a veces el oído es el primero en hablarnos sobre lo que pasa en todo el cuerpo. Agenda una hora con tu Fonoaudiólogo u Otorrinolaringólogo de confianza para poder realizar un examen auditivo y así poder detectar cuanto antes una variación auditiva.
Recuerda que en IRV realizamos chequeos auditivos totalmente gratuitos.
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