Una oportunidad que transforma: el camino laboral de Angélica

Hace poco más de cuatro meses, Angélica Navarro inició un nuevo ciclo en su vida: comenzó a trabajar en un centro comercial de Santiago, gracias al acompañamiento de IRV y al trabajo conjunto con una empresa que colabora con nuestro programa de inclusión laboral. Desde entonces, su historia se ha ido construyendo con compromiso, perseverancia y una sonrisa que ha contagiado a todo su equipo.

Angélica es parte de uno de los muchos procesos de inclusión que IRV desarrolla en distintas regiones del país. Su incorporación al mundo del trabajo no fue casual: es el resultado de un proceso que comenzó con la identificación de sus intereses, la preparación para enfrentar entrevistas, la postulación, la coordinación con el entorno laboral y, sobre todo, un seguimiento personalizado que continúa hasta hoy.

Quienes la han acompañado desde el principio destacan su actitud constante, su puntualidad, el respeto que mantiene con sus compañeros y su buena disposición para aprender.

Acompañar para incluir

El seguimiento del proceso de Angélica está a cargo de Nicole Vásquez, Terapeuta Ocupacional y Preparadora Laboral de IRV. Desde su rol, ha podido observar de cerca la evolución de esta experiencia y los factores que la han hecho sostenible:

“Angélica mantiene una relación muy respetuosa con sus compañeros, siempre llega con una sonrisa y ha demostrado una gran capacidad de adaptación. Es evidente que su presencia ha sido muy bien recibida por el equipo. Para mí como terapeuta ocupacional, ver cómo evoluciona su proceso de inclusión laboral con seguridad y autonomía es profundamente significativo.”

Este tipo de procesos no solo se tratan de encontrar una vacante. Se trata de generar condiciones para que la persona pueda integrarse en un entorno que la reciba, que la escuche y que esté preparado para incluir. En IRV creemos que la inclusión no es un acto puntual, sino una práctica sostenida que requiere escucha, coordinación y acompañamiento real.

Un proceso que cruza trayectorias

IRV trabaja hace más de una década apoyando a personas que buscan acceder al mundo laboral. Nuestro modelo considera herramientas como la intermediación sociolaboral, el uso de la franquicia tributaria SENCE para formación en oficios, y la provisión de servicios transitorios con enfoque inclusivo, siempre desde una perspectiva ética y profesional.

Cada historia que acompañamos es distinta. Pero en todas hay un punto en común: el deseo de construir una oportunidad que tenga sentido. Que sirva no sólo para cumplir una cuota o cubrir una vacante, sino para abrir caminos sostenibles y con impacto real.

La voz de Angélica

“Hola, mi nombre es Angélica Navarro y estoy muy contenta con IRV por apoyarme en la búsqueda de trabajo. Trabajar ha sido muy bueno, me apoyan mucho. Muchas gracias, Nicole, siempre pregunta si todo está bien.”

Su testimonio refleja algo más que gratitud. Es la validación de un proceso que ha sido respetuoso, cuidadoso y constante. Y también es una invitación a seguir creyendo en que cuando las oportunidades existen, las personas responden.

Las historias como la de Angélica nos recuerdan que la inclusión laboral no se decreta: se construye.

Y cuando se hace bien, transforma no sólo a quien trabaja, sino también al equipo que la recibe y a la sociedad que la rodea.

📍 Esta historia forma parte del seguimiento activo del Programa de Inclusión Laboral IRV