El Trastorno del Espectro Autista es un trastorno del Neurodesarrollo de origen neurobiológico que afecta el desarrollo de la comunicación social y conducta, con presencia de comportamientos restringidos y/o repetitivos. Dentro de lo que es el espectro, al haber una alteración en el Neurodesarrollo, puede haber diversas alteraciones que varían persona a persona, y una de ellas puede ser la audición.
¿Las personas con trastorno del espectro autista pueden tener alguna alteración auditiva? Dentro de la evaluación auditiva, las personas con Trastorno del Espectro Autista logran, en su mayoría, obtener resultados normales, pero aún así se pueden apreciar varios problemas en ellos, como por ejemplo una sensibilidad auditiva aumentada, problemas al procesar instrucciones orales, déficit en evaluaciones que involucren el procesamiento auditivo y problemas con la escucha en ruido.
Esto se debe a que, al ser un trastorno del neurodesarrollo, genera una cierta cantidad de problemas sensoriales, siendo una de ellas la audición, dando esto a un concepto denominado: HIPERACUSIA. La Hiperacusia es un trastorno sensorial que suelen tener personas con Trastorno del Espectro Autista que se ve expresado como una molestia o intolerancia a ciertos sonidos de diversas intensidades y esto puede ocurrir en cualquier lugar, ya sea en la calle, casa, etc. Existen diversos tipos de Hiperacusia:
De intensidad: Sonidos de volumen “normal” los perciben más fuerte.
Dolorosa: Ciertos sonidos, siendo de cualquier volumen, provocan un gran dolor a nivel de oído incluso mandíbula, cuello o cabeza.
Molesta: No toleran cualquier tipo de sonido a cualquier intensidad.
De miedo: Miedo a los sonidos debido a experiencias pasadas. Por ende, esto trae varios problemas en algunas personas que son parte de este espectro, ya que afecta en la localización del sonido, comprensión del habla en ciertos ambientes o incluso no tolerar ciertas voces, llegando a ser en ocasiones algo invalidante.
Tras esto como equipo IRV te sugerimos realizar lo siguiente en casos de que ya sea en su familia o círculos cercanos se encuentre una persona con Trastorno del Espectro Autista:
Hablar en un volumen adecuado, no elevar la voz.
Entregar mensajes cortos, claros y repetirlos si es necesario.
Reducir en el hogar la mayor cantidad de estímulos sonoros y crear ambientes con materiales de aislamiento sonoro.
Concientizar y educar al entorno ya sea cercano o familiar de la persona con trastorno del espectro autista para que puedan entregar la mayor cantidad de ayudas posibles y que se genere un grato ambiente durante la conversación.