Varios factores pueden provocar una pérdida auditiva, siendo el estar expuestos a ruidos fuertes, medicamentos, envejecimiento, enfermedades crónicas, pero también, uno de los principales es la genética.
Dependiendo de cómo sea la genética de la persona, esta puede provocar una pérdida auditiva sensorioneural, ya que, según los últimos estudios, algunos genes se han podido identificar como el causante de una pérdida auditiva hereditaria. Esta puede ser causada por una mutación de solo un gen o de varios (llamada herencia poligénica).
Existen varios tipos de sordera hereditaria:
Sordera congénita: Esta se presenta en el nacimiento, siendo la causa una mutación de un solo gen o de varios. Un trastorno genético que puede causar esto es la atresia del conducto auditivo o síndrome de Usher.
Sordera progresiva: Es un tipo de pérdida auditiva que va empeorando durante el paso del tiempo, y trastornos genéticos como enfermedad de Alport, hunter y charcot-marie-tooth pueden provocar esta sordera.
Sordera no sindrómica: No se encuentra asociada a ningún trastorno, por ende, no involucra una anomalía en otras partes del cuerpo.
Entonces, ¿la sordera puede ser hereditaria?... Sí, puede ser hereditaria pero no siempre es la causa principal, ya que de todas maneras puede haber una mutación genética que afecte la audición de la persona y no necesariamente fue heredada del padre o madre.
Este tipo de pérdida auditiva no se puede curar, pero si tratar, ya sea con audífonos, implantes cocleares, rehabilitación auditiva, etc. Todo esto con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas.
Si tienes la sospecha de que estás pasando por este tipo de pérdida auditiva, recuerda agendar tu hora con un médico Otorrinolaringólogo o Fonoaudiólogo para realizar una evaluación completa.