Cómo favorecer la inclusión de personas con hipoacusia en celebraciones familiares
- Daniela Juarez
- 29 ago
- 3 Min. de lectura
Las Fiestas Patrias son sinónimo de cuecas, asados, risas y largas sobremesas en torno a la familia y los amigos. Sin embargo, para quienes viven con hipoacusia, pérdida parcial de la audición, estas instancias pueden convertirse en momentos de frustración y aislamiento. El ruido ambiental, la música fuerte, las múltiples conversaciones a la vez y el bullicio de los niños hacen que comprender y participar activamente sea más difícil.
La buena noticia es que no se requieren grandes cambios para favorecer la inclusión: con algunas medidas simples y un poco de empatía, todos pueden disfrutar plenamente de la celebración.
1. Elegir mesas más tranquilas
En fondas, ramadas o incluso en reuniones familiares, la distribución del espacio influye mucho. Ubicar a la persona con hipoacusia en un sector alejado de parlantes, parrilla o zonas de juegos reduce la interferencia sonora. Así, la conversación se vuelve más clara y accesible.
Un espacio tranquilo no significa aislar, sino favorecer la comunicación. Bastan pequeños ajustes, como evitar sentarla justo al lado de la radio o en medio del ruido principal.
2. La ubicación estratégica en la mesa
Otro aspecto clave es la posición en la mesa. Lo ideal es que la persona con pérdida auditiva se siente frente a quienes conversa con mayor frecuencia, ya que esto facilita la lectura labial y el contacto visual.
También es importante la iluminación: en lugares poco iluminados, captar gestos y expresiones faciales resulta más difícil, lo que afecta la comprensión. Una buena luz natural o artificial ayuda a que la comunicación fluya con mayor naturalidad.
3. Hablar claro y de frente
Muchas veces, el instinto es subir el volumen de la voz, pero gritar no es la solución. Lo que realmente ayuda es:
Hablar de frente, sin taparse la boca.
Articular bien, manteniendo un ritmo natural.
Evitar hablar desde otra habitación o mientras se mastica.
Estos gestos sencillos marcan la diferencia para que la persona con hipoacusia siga la conversación sin esfuerzo adicional.
4. Apoyos comunicativos simples
La comunicación no siempre depende solo de las palabras. Gestos, señas y expresiones ayudan a complementar el mensaje. Repetir frases clave o resumir lo dicho también es útil para que la persona no pierda el hilo de la conversación.
Si utiliza audífonos, conviene revisarlos antes de la celebración para confirmar que estén en buen estado, con baterías cargadas o recargables listas. Además, durante los asados es importante protegerlos de la humedad, grasa o polvo, que pueden afectar su funcionamiento.
5. Promover la paciencia y la empatía
La inclusión no se logra solo con técnicas, sino con actitud. Estar dispuestos a repetir sin molestarse, dar espacio para que la persona se exprese y evitar las interrupciones son señales de respeto y cuidado.
Recordemos que la hipoacusia no solo afecta la audición, sino también la autoestima y la sensación de pertenencia. Cuando una persona se siente escuchada y parte de la conversación, disfruta de la celebración con la misma alegría que los demás.
Las Fiestas Patrias son una oportunidad para reforzar lazos, compartir tradiciones y sentirnos más unidos. Al generar un ambiente más inclusivo para quienes viven con hipoacusia, no solo mejoramos su experiencia, sino que enriquecemos la celebración familiar para todos.
En estas fiestas, que el sonido de la cueca, las risas y las conversaciones lleguen a todos por igual. La inclusión comienza con gestos simples, pero el impacto que generan es enorme.
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