En varias ocasiones, los usuarios que asisten al centro auditivo nos consultan sobre si es o no seguro adquirir los “audífonos” que hacen propaganda por la televisión, ya que les llama la atención que sea económico y poseer un equipamiento/diseño atractivo para ellos. Ante esa pregunta, nuestra respuesta es no, esto debido a que por lo general no son Audífonos, sino Amplificadores de sonido.
Ambos equipos, si bien, estéticamente se parecen, no son lo mismo y no todas las personas saben esto, por ende, terminan comprando aquellos equipos donde al final no obtienen buenos resultados y en el peor de los casos, les afecta aún más su salud auditiva.
¿En qué se diferencia un Audífono para sordera y un amplificador de sonido?
Un Audífono es un producto médico que es ajustado por un especialista, ya sea un Fonoaudiólogo o Médico Otorrinolaringólogo, para la persona que lo necesite en función a una audiometría y así poder compensar la baja auditiva. Esta adaptación es personalizada y requiere de un seguimiento y calibración durante el paso del tiempo, ya que año tras año la audición puede ir variando. Este equipo tiene la capacidad de poder ajustar tanto el tono, frecuencia y volumen del sonido, ya que la persona con Hipoacusia no es que tan solo deje de escuchar, sino que también la nitidez y claridad de la palabra se ve afectada, llevando a que la persona escuche, pero no entienda lo que dicen los demás, por ende, el audífono se debe adaptar según las necesidades de las personas, sin generar molestias ni daño, muy contrario a lo que ofrece un Amplificador de sonido.
Un Amplificador solo se limita a “amplificar” todos los sonidos, sin la posibilidad de ajustar ciertas frecuencias auditivas o establecer límites según una Audiometría para evitar molestias o daños. Debido a que no es posible ajustar aquello, las principales quejas de las personas son que escuchan fuerte y le molestan los ruidos. Esto no es sano para la salud auditiva, ya que, si estamos expuestos a todo ese ruido, sin filtros ni ajustes como tiene un audífono, provocará que la pérdida auditiva aumente y genere un daño mayor e irreversible.
En Conclusión, siempre asesórate con un especialista en la audición antes de adquirir un equipo como estos. Procura que siempre al momento de realizar una prueba o compra de un audífono este sea ajustado/elegido según una Audiometría y necesidades auditivas suyas, ya que el objetivo de un audífono es que usted pueda mejorar su calidad de vida al poder escuchar y entender conversaciones.
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