El apoyo y la estimulación familiar cumplen un rol fundamental en el desarrollo y el crecimiento de cualquier niño, pero ¿Es igual cuando nos enfrentamos a un hijo o a un familiar con discapacidad? ¿Necesitan más apoyo?
Muchas veces nos encontramos con personas en situación de discapacidad que, aun siendo adultos, dependen de sus padres o de familiares en diversos ámbitos de su vida, por ejemplo; en la administración de su dinero, en su movilización, e incluso en sus relaciones sociales. Es muy común encontrarnos con personas en situación de discapacidad que tienen estudios muy precarios, y una cantidad limitada de redes de apoyo. Sin embargo, en la otra cara de la moneda, vemos casos en que la persona con discapacidad ha logrado estudiar en instituciones regulares y han sacado adelante incluso carreras universitarias, y ¿Cuál es el factor influyente en cada caso?, La familia.
Video Sensibilización Inclusión Laboral,
Fuente: Ministerio de Desarrollo Social
Asumir la idea de tener un hijo, hermano o familiar en situación de discapacidad no ha de ser fácil al comienzo, saber que quizá le cueste más aprender o que pueda a ser discriminado en algún momento de su vida, requiere cierto valor. Pero es importantísimo saber que cada día será un nuevo aprendizaje y que sus limitaciones se convertirán pronto en sus fortalezas.
Por todo lo anterior, basada en mi experiencia en proceso de inclusión laboral de personas con discapacidad, quisiera compartir algunos consejos simples para un buen acompañamiento familiar:
Informarte bien sobre los tipos de discapacidad: y cuales son limitaciones o barreras en cada caso que pueden ser impedimentos para su correcta participación y también de qué manera eliminarlas o aminorarlas. Por ejemplo, si tu hijo nació con hipoacusia; debes averiguar si es recomendable que utilice audífonos para mejorar su audición, y de maneta paralela puedes aprender lengua de señas como una alternativa para mejorar la comunicación.
Redes de apoyo: actualmente existen muchas redes; escuelas especiales, escuelas regulares con proyectos de inclusión escolar, centro de rehabilitación privados y públicos, grupos de autoayuda, clubs deportivos adaptados, etc. Siguiendo el ejemplo anterior, podrías tener en cuenta asistir a una corporación de sordos, donde tu hijo/a pueda compartir con más personas y sentirse identificado o parte de una comunidad con sus mismas características. Tener una red es un apoyo importante tanto para la familia; como una forma de no sentirse solos y encontrar en conjunto formas de solventar distintos problemas o limitaciones que vayan apareciendo, y para el niño o niña para aumentar su interacción con otras personas.
Hay muchas familias que por no buscar apoyo, se sienten perdidos, y peor aun, excluidos del resto de las personas. Por lo tanto, estos los niños y jóvenes aislados nunca se enfrentan al mundo con confianza y no conocen más que el cobijo de su hogar.
Sin duda, la familia debe servir de guía en el proceso hacia la independencia. Es bueno acompañar en todas las etapas e ir "soltando" poco a poco para lograr que la persona en situación de discapacidad tenga una vida plena. Vale decir que algunos procesos del desarrollo serán más lentos que otros. Pero la finalidad siempre es que tu hijo/a o familiar logre desenvolverse en el mundo con el mismo desplante que cualquier otra persona.
Enséñales, orientales, muestra el camino, pide ayuda si es necesario; pero nunca lo hagas por ellos y recuerda que al sobre proteger creas más limitaciones.