¿A quién no le ha pasado? cuando llega la noche y es hora de dormir, en el silencio nos damos cuenta de un molesto ruido que sentimos en nuestros oídos que en ocasiones se manifiesta como un pitido o zumbido. Este ruido se denomina tinnitus o acúfeno, y es la percepción de un sonido sin la presencia de un estímulo sonoro externo causado por la actividad anormal de alguna zona de la vía auditiva.
Este se puede manifestar de forma temporal o permanente y científicamente no se tiene claridad del motivo en concreto de su aparición, pero varias hipótesis apuntan a un desgaste del oído propio de la edad o a una lesión por diversas causas en alguna de las estructuras anatómicas del sistema auditivo.
Aunque causa mucha molestia en quienes lo padecen no es grave, sin embargo, puede dañar seriamente la salud mental del individuo si es que se manifiesta de forma intensa y permanente.
La pandemia del COVID - 19 ha sacudido de forma brusca el mundo completo: es un virus que no se conocía y que se ha manifestado de distintas formas en los contagiados, aún no se tiene claridad de su sintomatología en un 100%, ya que día a día se han descubierto distintas secuelas, algunas más complejas que otras pero que a pesar de esto, sigue sorprendiendo a la comunidad científica a nivel mundial. El coronavirus afecta de diversas formas la fisiología de cada persona, la mayoría presenta sintomatología de grado leve o moderada sin necesitar hospitalización ni presencia secuelas permanentes que necesiten cuidado especial.
Según una investigación realizada por la prestigiosa Universidad británica Angela Ruskin con el fin de apoyar a la Asociación Americana de Tinnitus y la Asociación Británica de Tinnitus, concluyó que el 40% de los usuarios que presentaron sintomatología de COVID-19 desencadenaron tinnitus o un empeoramiento del grado en que se presenta este si es que era un síntoma preexistente, lo que hizo pensar a los investigadores que este molesto ruido podría ser un síntoma prolongado de la patología.
En el Reino Unido al menos 1 de 8 adultos presenta tinnitus, el cual está asociado a afectaciones a nivel emocional pudiendo causar depresión y ansiedad. Muchas personas que padecían tinnitus previo a las medidas de aislamiento social, refieren que la cuarentena desencadenó episodios más intensos mientras que otros grupo informó que inició al mismo tiempo que comenzaron a sentirse estresados a causa de la pandemia y el aislamiento social.
En Chile, se estima que sobre un millón de personas sufre de acúnenos, si se toma en cuenta que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) aproximadamente el 8% de la población mundial lo padece, manifestándose en usuarios de sexo masculino y femenino sin diferencia, y generalmente se comienza a presentar entre los 30 y 50 años de edad.
El estrés está estrechamente relacionado con estos molestos sonidos en los oídos, muchas de las personas que consultan a un especialista, refieren que los episodios se empezaron a manifestar en momentos estresantes de su vida o con una importante carga emocional. Si esto lo relacionamos con la situación mundial actual, las preocupaciones tales como miedo a contraer el virus, dificultades financieras, aislamiento social, entre otras, han ayudado a que los acúfenos se presente en al menos 32% de la población.
A nivel internacional, desde hace años la comunidad médica y científica han hecho un gran esfuerzo para encontrar una solución definitiva para esto, sin embargo, en la actualidad no existe una cura permanente para el tinnitus. Existen varios lineamientos terapéuticos que se cree podrían ayudar a los usuarios a sobrellevar y convivir con este ruido. Varios médicos especialistas recomiendan la terapia farmacológica, terapia de ruido enmascarante, musicoterapia para relajación, utilización de audífonos con enmascarador de tinnitus, terapia psicológica, yoga, meditación y terapia cognitivo conductual.
Es importante mencionar que cada paciente debe consultar al especialista cuál método sería el más adecuado para él según sus características clínicas, por lo tanto, es importante estudiar de forma detallada la historia clínica de cada usuario. Se aconseja ser claros con las expectativas y dejar en claro que el tinnitus aún no tiene cura definitiva, sin embargo, gracias a una correcta terapia guiada por un especialista puede mejorar de forma significativa la calidad de vida del individuo.
Para finalizar, los miembros del grupo investigador de la Universidad Angela Ruskin concluyeron que no realizarse tratamiento o uno deficiente cuando el tinnitus es pesquisado, podría traer consigo un empeoramiento de éste y provocar además un impacto severo en la salud mental de los usuarios. Se debe estar alerta y consultar a un especialista para poder acceder a apoyo médico lo antes posible.
Comentarios