Para responder esta pregunta hay que entender ciertos conceptos básicos. En primer lugar, la utilización de una prótesis auditiva requiere de la supervisión de un fonoaudiólogo o audioprotesista, esto con el fin de guiar su correcto uso e intervenir en la calibración del artefacto, en las ocasiones que sean necesarias. Lo anterior para procurar por las distintas partes que conforman el aparato:
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Sin embargo, ¿Cómo funciona un audífono? Un audífono es un aparato eléctrico que ha modo general, consta de un micrófono que capta los sonidos para convertirlos en señales eléctricas, un procesado que amplifica las señales y un altavoz que envía los sonidos hasta el oído interno, para ser transformados en impulsos eléctricos y que finalmente el cerebro los termina de interpretar.
La vida útil de un audífono fluctúa entre los 3 y 5 años aproximadamente, pero este tiempo puede ser mayor si se le da el uso adecuado.
Hay ciertos factores que pueden influir en su duración, por ello es importante que siga todas las instrucciones que se le otorgan al momento de la entrega de su audífono y si surgen dudas respecto a ello, lo pueda resolver junto a su fonoaudiólogo.
Imagen: Ídem
Factores que intervienen en la vida útil de un audífono
1.- Fisiológico: Este factor va en relación con el avance de la pérdida auditiva, ya que a pesar de que aumenta de forma lenta, hay situaciones que la pueden empeorar y obligarnos a renovar el audífono por uno más potente o que cumpla las exigencias auditivas que se van presentando. Por está razón, es importante que cuidemos nuestros oídos a fin de evitar que la pérdida auditiva o hipoacusia aumente de manera vertiginosa.
2.- Limpieza: Una de las principales causas del deterioro de los audífonos, es la falta de higiene con ellos. Hay que tener presente que los audífonos estarán constantemente expuestos al medio externo, es decir, a la temperatura corporal, el cerumen que generan nuestros oídos, a la transpiración o la humedad de los ambientes y también a las células muertas que elimina nuestro cuerpo, por lo tanto, requiere de una limpieza diaria.
La forma idónea para higienizar nuestros aparatos es a través de la escobilla de limpieza y si queremos ser más minuciosos, nos podemos apoyar con un paño seco y un poco de alcohol sobre este.
3.- Manipulación: La incorrecta manipulación del audífono puede ocasionar que este acorte su vida útil, por lo tanto, hay que evitar que esta sufra alguna caída, colocar las pilas con cuidado para no romper la puerta de la batería. En este sentido, desde IRV siempre sugerimos a nuestros usuarios que realicen toda manipulación (limpieza o cambio de pilas) sobre una mesa, para que tengan mayor control manual y puedan evitar posibles caídas de su equipo.
Finalmente, es importante que comprendamos que un audífono es un equipo eléctrico, por lo tanto, NO debe ser expuesto a la humedad y cualquier golpe que reciba puede afectar su vida útil. Si tiene dudas respecto a este tema contactarse con IRV Audífonos.