Pérdida auditiva invisible, síntomas tempranos que solemos pasar por alto
- Scarlett Godoy

- hace 1 día
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La pérdida auditiva, o hipoacusia, es una afección común en adultos mayores debido al envejecimiento y se caracteriza por la dificultad para escuchar sonidos de baja intensidad y errores en la comprensión del habla. Es un proceso progresivo e irreversible, por lo que la detección temprana es crucial para optar a tratamientos más efectivos como las prótesis auditivas, que pueden mejorar significativamente la calidad de vida.
Las primeras etapas de la pérdida auditiva suelen ser ignoradas por las personas que lo padecen ya que el daño inicial puede ser sutil, pero actuar en esta fase es crucial para frenar su avance. Al no percibir una dificultad comunicativa importante, la persona no reconoce la necesidad de intervención, lo que permite que la pérdida de audición progrese.
Los síntomas tempranos de la pérdida auditiva invisible que solemos pasar por alto incluyen la dificultad para entender a las personas en ambientes ruidosos, la necesidad de subir el volumen de la televisión o la radio, la fatiga mental por el esfuerzo de escuchar y la tendencia a pedir que repitan lo que se dijo.
Síntomas comunes que se ignoran
Dificultad en entornos ruidosos: No poder seguir conversaciones en lugares concurridos, como restaurantes, incluso cuando el volumen general no es excesivamente alto.
Necesidad de subir el volumen: Requerir subir el volumen de la televisión, la radio o el móvil más de lo que otras personas necesitan.
Mayor esfuerzo para escuchar: Sentirse mentalmente agotado o estresado al final del día por el esfuerzo que requiere escuchar y concentrarse.
Pedir que repitan: Tener que pedir constantemente a los demás que hablen más despacio, más claro o que repitan lo que han dicho.
Confundir palabras: Malinterpretar lo que se dice o pensar que la gente no habla con claridad.
No escuchar sonidos suaves: Dejar de percibir sonidos cotidianos como el tic-tac de un reloj o el canto de los pájaros.
Evitar situaciones sociales: Empezar a evitar reuniones o eventos por la dificultad para oír.
Dificultad con voces agudas: Tener más problemas para entender las voces de mujeres y niños.
El uso temprano de audífonos ayuda a mejorar la calidad de vida al contrarrestar estigmas sociales relacionados con la vejez, la pérdida de audición y la estética. Estos aparatos fomentan el desarrollo social y emocional al facilitar la comunicación, aumentar la confianza, autoestima e incrementar la participación en actividades sociales, por lo es un resultado clave para una correcta adaptación.
Realizarse chequeos auditivos anuales es una recomendación importante para prevenir complicaciones severas, especialmente para personas mayores de 55 años, debido al desgaste natural del oído con la edad. Estos chequeos permiten una detección temprana para poder actuar a tiempo y tomar las medidas necesarias para tratarla.




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