Los audífonos para sordera fueron creados para mejorar la audición y con ello la calidad de vida de las personas que padecen dificultades para escuchar, pero a pesar de eso, muchos se rehusan a usarlos por temas estéticos, vergüenza al qué dirán sus familiares y/o amigos o porque no se acostumbran a ellos.
Es muy importe entender que la hipoacusia traerá consigo alteraciones en en la esfera biopsicosocial sobre todo problemas en la comprensión del habla o discriminación auditiva, generando muchas veces que la persona se aísle por no sentirse comprendida. El no uso de audífonos se ha asociado a importantes alteraciones como por ejemplo el deterioro cognitivo, demencia, ansiedad y depresión.
El no utilizar a tiempo la prótesis auditiva ayudará al deterioro más rápido de algunas funciones cognitivas sobre todo si viene acompañado de aislamiento social y depresión. Por el contrario, la implementación a tiempo, permitirá que la estimulación cerebral se siga llevando a cabo, por lo tanto, detendrá el avance de este.
¿Qué es el deterioro cognitivo?
La discapacidad auditiva, en cualquiera de sus grados, afecta la comunicación, la salud, la calidad de vida, la confianza y la autoestima de las personas que la padecen. Por otro lado, muchas investigaciones apuntan que la pérdida auditiva tiene relación con el deterioro cognitivo.
El deterioro cognitivo es un estado entre el envejecimiento normal y las dificultades entre la memoria, la atención, concentración y el lenguaje. Existe evidencia de que un porcentaje de estos casos, evolucionan a demencia o se relacionan con otras alteraciones neurológicas, por ende, si tenemos problemas auditivos y lo dejamos pasar por un lago periodo, podemos desencadenar cambios cognitivos, en el estado de ánimo y en nuestras relaciones sociales.
La baja audición provoca también la disminución de los estímulos cerebrales a en las zonas encargadas de la audición y comprensión lo que a largo plazo provocará un descenso no solamente en habilidades comunicativas sino que también en funciones cognitivas más tales como la memoria, la atención, concentración, etc. Si es que hacemos la analogía con un deportista, cuando deja de entrenar disminuye su musculatura y capacidad física, si es que deja de movilizarse por completo, generará atrofia a nivel muscular, el cerebro, actuará de la misma forma, en primera instancia dejará de funcionar de forma adecuada y finalmente perderá importantes funciones.
¿Qué podemos hacer?
Realizar una evaluación auditiva anualmente a modo de estar informado sobre la capacidad auditiva que vas teniendo con los años.
Si tienes más de 55 años es importante que visite a su médico y/o geriatra para monitorear tus funciones cognitivas.
Si presentas sospecha o ya fue diagnosticado con pérdida auditiva, le recomendamos que comience de manera precoz el uso de audífonos, ya que esto nos va a permitir enlentecer su avance y que las funciones cerebrales se mantengan en el tiempo.
Por último, si tiene un audífono y no lo está usando, le invitamos a no desistir en ello, asistir a tus controles para que los especialistas puedan resolver tus dudas y mejorar lo que te esté causando disconformidad.
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