La puesta en marcha de la Ley de Inclusión (21.015) del año 2018 ha significado que un número importante de personas con discapacidad ingresen al mercado laboral de manera efectiva, según cifras de la Dirección del Trabajo y el Servicio de Impuestos Internos desde el año 2019 hasta el 2021 la media empresas que mantienen una relación laboral vigente ha fluctuado positivamente desde un 24,4% a un 39,5%.
Todo lo anteriormente mencionado sumado a la irrupción de la pandemia el año 2020 que obligó al mercado laboral a abrirse a la masificación del trabajo remoto y la promulgación de la Ley 21.275 que obliga a las empresas con más de 100 trabajadores/as contar con un gestor o gestora de inclusión laboral dentro de la organización, ha significado un gran desafío para las empresas, que han debido tomar medidas para favorecer ambientes de trabajo mucho más inclusivos.
Es en esta última frase me quiero detener, en el “ambiente inclusivo en el lugar de trabajo”, si tuviéramos que definirlo, podemos decir que un ambiente inclusivo promueve que una o más personas puedan desempeñarse en plena igualdad de oportunidades en un entorno laboral sin importar su género, origen étnico, orientación sexual, edad, educación, habilidades, u otro tipo de discapacidad. Sus beneficios son múltiples, entre los cuales tenemos:
Potencia el talento y la generación de habilidades a través de la experiencia.
Fomenta la Innovación, mediante el aporte de ideas de equipos con diversas de experiencias e ideas.
Mejora el compromiso y el rendimiento, los colaboradores que se desempeñan en ambientes más inclusivos son mucho más productivos
Algunos consejos para generar ambientes de trabajo más inclusivos son los siguientes:
Sensibilizar y educar a las jefaturas: Es importante que los Departamentos de Recursos Humanos o Gestión de Personas generen instancias de capacitación para los líderes de cada área o departamento con el objetivo de educarlos y sensibilizarlos acerca de la importancia de generar ambientes de trabajo inclusivos, con el fin de que puedan transmitir el mensaje adecuado a sus colaboradores, generando instancias valiosas de conversación en el equipo de trabajo.
Actualizar Valores de la Empresa: Lo normal es que la misión y la visión de las empresas se mantengan estables en el tiempo, sin embargo, generar un cambio en la redacción de estos, por un mensaje más inclusivo, puede impactar positivamente en la imagen y reputación de la empresa. En una escala más pequeña la generación de políticas de diversidad e inclusión también pueden generar un impacto positivo dentro de la empresa.
Favorecer liderazgos inclusivos: Es importante que los lideres sean capaces de favores la inclusión dentro de sus equipos de trabajos, concretamente de escuchar las opiniones, necesidades de sus equipos y valorar sus ideas o aportes.
Generar beneficios y promover la flexibilidad laboral: La irrupción de la pandemia del COVID-19 exigió a las empresas, obligándolas a cambiar la forma de trabajar, quizá el cambio más importante es la irrupción del trabajo remoto, que ha permitido a los trabajadores ejercer sus funciones desde sus casas. Mantener este proceso de flexibilización ayudará a la generación de puestos de trabajo más inclusivos.
El IRV y más específicamente el Área de Inclusión Laboral, tiene como una de sus líneas fundamentales de trabajo la generación de ambientes de trabajo más inclusivos, a través de diversas de la ejecución de actividades como, la capacitación del personal de recursos humanos, la sensibilización en empresas y equipos de trabajo y el seguimiento de trabajadores con discapacidad que ya se encuentra trabajando.
Nosotros creemos firmemente en el valor de los trabajadores con discapacidad en el interior de las empresas y en su aporte para el desarrollo de las mismas.