Principales secuelas con las que nos encontramos luego de un ACV
- Paresias y plejias: Perdida de fuerza y sensibilidad de segmentos corporales. La mÔs común es la hemiparesia (afectación de un hemicuerpo).
- Espasticidad: Aumento del tono muscular que causa restricción del movimiento.
- Afasias: Afectación de la expresión y comprensión del lenguaje. Dificulta la comunicación.
- Hemianopsia: visión defectuosa o ceguera en la mitad del campo visual de uno o ambos ojos.
- SĆndrome de negligencia: tendencia involuntaria a ignorar el lado afectado.
- Problemas con el pensamiento y la memoria.
- Trastornos emocionales.
La presencia o ausencia de estas, dependerÔ de la ubicación de la lesión a nivel cerebral. Cada persona tendrÔ una evolución y pronostico distinto, esto dependerÔ del tipo de hemorragia, edad, tipo de tratamiento y rehabilitación oportunos, etc.
Adecuaciones para la inclusión laboral:
- Modificaciones ambientales: incluir pasamanos, barras de apoyo, antideslizantes, sillas ergonómicas, organización de mobiliario, implementar rampas, etc.
- Adaptaciones de las herramientas para facilitar su uso.
- Modificación de las tareas de ser necesario.
El trabajo constituye un Ôrea ocupacional determinante en el sentido de autoeficacia, ademÔs que provee seguridad personal y familiar, permitiendo el desarrollo y la visualización de proyectos. Por tanto debemos considerar el trabajo como parte importante del proceso de rehabilitación para las personas. En febrero de 2010 se publica la Ley Nº 20.422 la cual señala que el Estado debe impulsar medidas y acciones positivas para abordar la inclusión social de las personas en situación de discapacidad, en los Ômbitos vinculados a la accesibilidad al entorno y comunicaciones, educación, capacitación e inclusión laboral, entre otros.