Preguntas y Respuestas simples para derribar mitos acerca del Síndrome de Down.
En el trabajo cotidiano como terapeuta, preparadora laboral y relatora en empresas que contratan a personas con discapacidad, me percato frecuentemente que existen numerosos mitos en torno a los niños, niñas, adolescentes y adultos con Síndrome de Down. Por lo mismo, quiero aprovechar este espacio para hacer un ejercicio simple de preguntas y respuestas acerca de la realidad de cada uno de ellos o ellas.
1- ¿El Síndrome de Down es una enfermedad?
R: No, está asociado a una discapacidad intelectual, sin embargo el SD es una condición genética. A su vez el SD podría tener asociadas algunas enfermedades; cardiopatías hipotiroidismos, obesidad entre otras.
2- ¿Todas las personas con Síndrome de Down son iguales?
R: No, cada persona es única y diferente, independiente de su discapacidad, cada una posee una personalidad, capacidades, sentimientos, etc. No se debe etiquetar a las personas por su diagnóstico base.
3- ¿Las personas con SD deben ser tratadas con más afecto a los demás?
R: No, si bien, las personas con SD suelen ser más efusivas en sus demostraciones afectivas, no hay porque tratarlas distinto a los demás. Desde la infancia, sus madres y padres deberán fomentar su autonomía, respetar el espacio del otro, adecuarse a los contextos, preparándolos para la vida adulta.
4- ¿Las personas con Síndrome de Down tienen una vida más corta?
R: Falso, a medida que han avanzado los años y las tecnologías, son muchas las medidas que se pueden tomar con estas personas para garantizar una vida sana.
5- ¿Las personas con síndrome de Down cuando llegan a adultas no pueden obtener un empleo?
R: No, antiguamente se creía que esta población solo podía acceder a un empleo protegido, considerando actividades que exigieran bajas competencias de entrada. Sin embargo hoy en día, felizmente podemos ver a estas personas incluidas en el mercado laboral formal, personas que acceden a estudios superiores y pueden llegar a ser profesionales. Pueden llegar a ser exitosos, como el caso de Ángela Bachiller (concejal del municipio de Valladolid, España), Tim Harris (dueño y gerente de su propio restaurante en Albuquerque, Estados Unidos), Pablo Pineda (diplomado en magisterio, conferencista y cuasi licenciado de psicopedagogía), Felipe Belmar (chileno, técnico Agrario), Noelia Garella (argentina, maestra de párvulos) y Oliver Hellowell (británico, fotógrafo profesional.
Es muy importante comprender que para lograr el éxito y la inclusión social de las personas con Síndrome de Down, todos debemos ser partícipes en cada uno de los procesos de desarrollo de la persona; por parte de su familia en su crianza, educación y por parte de la sociedad la aceptación, dejar de lado los prejuicios, y dar oportunidades. Sin embargo, si como familia no se sienten preparados para apoyar a su familiar en el tránsito a la vida independiente no tengan miedo en buscar redes, y acercarse a organizaciones como la nuestra que le permitan conocer las alternativas con las que cuentan, para poder acceder, y permanecer en un empleo.
