El Schwannoma vestibular o también conocido como neurinoma del acústico es un tumor no cancerígeno que se origina en el nervio vestibular del oído. En las primeras etapas no se suelen percibir síntomas dado que no alcanza a generar en una presión en el nervio vestibular, por lo tanto, los signos y síntomas se presentan en etapas posteriores. Algunos de los síntomas referidos por el paciente son sensación de pérdida auditiva unilateral y que ha ido progresando en el tiempo, mareos, zumbidos (tinnitus), pérdida del equilibrio y en casos en donde el tumor ha afectado el nervio facial y el trigémino puede aparecer la parestesia facial (adormecimiento o disminución de la sensibilidad facial), también disminuye la fuerza de los músculos de la cara e incluso podemos encontrar ausencia del reflejo corneal.
La causa de este tumor suele ser de origen genético y es más frecuente en pacientes de la cuarta y sexta edad de la vida.
Diagnóstico
Dentro de los exámenes solicitados por el otorrinolaringólogo para llegar al diagnóstico se encuentra la audiometría, ya que el 95% de los afectados presenta disminución de la audición. La audiometría generalmente muestra hipoacusias sensorioneurales unilaterales, con perdida en las frecuencias más agudas y afectación de la discriminación de la palabra.
Por otro lado, es fundamental el estudio imagenológico como lo es una resonancia magnética, ya que este es capaz de detectar tumores pequeños y en los casos más avanzados se solicita una tomografía computarizada.
Tratamiento
El tratamiento por realizar va a depender del tamaño y etapa del tumor características propias del paciente y los síntomas que presente, por lo que es fundamental realizar todos los exámenes pertinentes para tomar la mejor decisión. En términos generales podemos encontrar 3 alternativas de tratamiento:
1. Tratamiento conservador: únicamente se realizan controles periódicos con el médico y se va monitoreando el crecimiento a través de estudios imagenológicos.
2. Cirugía: suele realizarse en casos en donde el tumor continúa creciendo, es muy grande y presenta varios síntomas. La cirugía se realiza a través del oído interno con una incisión en el cráneo, por lo que requiere de anestesia general y controles periódicos con el especialista, para ir valorando si vuelve a aparecer o crecer en el caso de que no pudiera ser extraído por completo.
3. Radioterapia: se pueden aplicar la radiocirugía estereotáctica, estereotáctica fraccionada y la terapia con haces de protones. La primera suele escogerse en casos en donde el tumor es pequeño y el usuario tiene condiciones de salud que impiden sea sometido a una cirugía, la radiocirugía estereotáctica fraccionada se realiza en varias sesiones con el objetivo de retrasar el crecimiento del tumor y por último la terapia con haces de protones se diferencia de los demás por utilizar haces de protones cargados positivamente, lo que permite que el ataque sea solamente al tumor y no a las células, tejidos u órganos que se encuentren sanos.
Finalmente, debemos tener presenta que está patología es de lento crecimiento y por ello su diagnóstico suele obtenerse en etapas más avanzadas, por lo que es fundamental realizar audiometrías anuales y asistir al médico ante la presencia de los síntomas mencionados, ya que si tenemos un diagnóstico precoz, tendremos más opciones de tratamiento.
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