El tinnitus o acúfeno se describe como una sensación sonora en ausencia de un estímulo acústico. Es común que los usuarios refieran escuchar un pitido, piedrecillas o ruido constante en uno o ambos oídos y que comúnmente suele aumentar de intensidad en la noche.
Aproximadamente el 90% de los pacientes que padecen tinnitus tienen problemas de audición (Hoppe & Hesse, 2017). Algunos estudios realizados en Inglaterra indican una prevalencia del tinnitus en adultos es de 10,1% (Baguly et al, 2013), cifra importante si se considerada que el tinnitus aumenta con la edad y que puede llegar a afectar considerablemente la calidad de vida.
Para tratar el tinnitus, lo primero que se debe considerar es si éste es síntoma de una enfermedad enfermedad no diagnosticada que pueda tratarse, no obstante, el médico también puede indicar algunos de los tratamientos existentes para el manejo del tinnitus y que permiten inhibir el sonido de manera que este sea menos molesto.
Algunas de las opciones del tratamiento del tinnitus asociado a la pérdida auditiva, son las prótesis auditivas (Henry et al., 2017), que por medio de la amplificación de los sonidos externos proporcionan la activación del sistema nervioso auditivo para reducir la percepción del tinnitus, promoviendo la expresión de plasticidad neuronal que puede reprogramar el sistema nervioso auditivo y por lo tanto, tener un efecto beneficioso a largo plazo sobre el tinnitus mediante la restauración de la función neuronal (Del Bo L & Ambrosetti, 2007).
Algunos audífonos traen incorporado un sistema de enmascarador de tinnitus, estos están diseñados especialmente para esa función, considerando las preferencias cada persona, permiten con mayor precisión que el usuario sea menos consciente del tinnitus, mejorando la comunicación y la calidad de vida.
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