
De acuerdo a la organización mundial de la salud (OMS), la pedida auditiva relacionada con el envejecimiento no puede revertirse, ya que ésta es causada por la degeneración de las células sensoriales del oído. Sin embargo, la pérdida de audición puede ser tratada de modo eficaz, a través del uso de audífonos u otro dispositivo de comunicación.
Si bien la adaptación de prótesis auditivas en el adulto mayor ha sido positiva, esto implica un trabajo organizado sobre el cual se debe considerar la edad de la persona, nivel educacional, el interés del usuario y su familia, destrezas y habilidades comunicativas. (Cañete S., 2009).
Ahora bien, para considerar el uso de una prótesis auditiva debemos prestar atención a las dificultades para oír y entender en las situaciones de la vida diaria. El Fonoaudiólogo tratante debe considerar tanto la autoevaluación, como la opinión de la familia y del círculo cercano. Estos últimos pueden entregar un gran aporte durante el inicio de este proceso.
El uso de audífonos adaptados de forma correcta no empeora la audición ni tampoco evitará que ésta siga aumentando. Sin embargo, se debe tener la precaución de realizar exámenes auditivos anuales, con el fin de conocer el estado de su salud auditiva. El Fonoaudiólogo nunca recomendará a un usuario el uso de una prótesis auditiva de otra persona, ya que estos están configurados individualmente, similar que los lentes ópticos.
La decisión sobre el uso de una prótesis auditiva también se basa en las ventajas que este dispositivo entregara desde que comencemos con su uso, dentro de las cuales podemos considerar:
Mejoramiento del oír y entender el habla con menos dificultad.
Mayor seguridad en ambientes sociales.
Menor esfuerzo para hablar con otras personas.
Su voz será mucho más natural.
En edad laboral, entrega un mayor beneficio en la búsqueda de empleo.
La pérdida auditiva no será evidente para otras personas.
Además de las ventajas anteriormente mencionadas, muchos usuarios refieren que el uso de prótesis auditivas entrega mayor seguridad cuando se utilizan, lo cual ayudará a disminuir el miedo de no entender lo que le dicen.
Frecuentemente se habla de los beneficios que nos entrega un audífono de sordera. Si bien, un audífono para sordera no recuperará la normalidad de la audición, sí favorecerá el buen funcionamiento de esta, Para esto, será importante la concientización sobre las expectativas en torno a la mejora de la audición. Por esto, es clave que un audífono no podrá:
Reestablecer el nivel auditivo a lo que era antes de presentar la perdida.
No se eliminará por completo los ruidos de fondo, pero su tecnología reducirá considerablemente este problema.
El audifono no evitara que la pérdida auditiva avance.
A la interrogante de que si un audífono de sordera me ayudará a oír mejor en ambientes ruidosos, se debe esclarecer que un audífono para sordos correctamente seleccionado y adaptados de la forma adecuada, entregará una mejor recepción de habla en entornos ruidosos. Se debe tener en conocimiento que las prótesis auditivas se pueden ir configurando de acuerdo a las necesidades que el usuario requiere, y también importante de considerar en espere punto, es que, una persona con audición normal no usuario de audífonos, también puede presentar dificultades para oír en este tipo de ambientes.
Todo ajuste que se realice a un audífono para sordera será en base a su evaluación auditiva, como evitar que los sonidos demasiado fuertes sean molestos todo gracias a la tecnología incorporada de los equipos. No obstante, siempre se recomienda que, ante el uso de máquinas emisoras de demasiado ruido se retire sus audífonos, la persona utilice protectores auditivos.
Finalmente, teniendo en cuenta algunos detalles de las prótesis auditivas, en el IRV los dejamos invitados a realizarse evaluaciones auditivas de forma anual y realizar las consultas necesarias respecto al uso de prótesis auditivas, debe considerar que los audífonos no son solo una inversión económica, sino también es una inversión en su salud y calidad de vida.