Una consulta común por parte de los usuarios en los controles de seguimiento de audífonos para sordos es "¿Qué hago si se me moja el audífono?" La humedad es un enemigo de nuestras prótesis auditivas, ya que es posible que afecten severamente el funcionamiento de los componentes electrónicos que lo conforman.
Cuando hablamos de humedad no nos referimos solamente al agua que pueda llegarle de forma directa como a través de la lluvia o de algún olvido al ingresar a la ducha. También nos referimos a la humedad que recibe el audífono a través de la sudoración. Sin embargo, al comenzar con el proceso de utilización de audífonos para sordos, será importante que se tenga claridad de varias estrategias a seguir, a fin de optimizar y alargar el tiempo de vida de estos.
Generalmente, los fonoaudiólogos y fonoaudiólogas de los centros auditivos IRV entregan consejos sencillos a los usuarios que usan nuestros audífonos para sordos, respecto a cuidados como la ventilación del compartimento de la pila, así como la forma de utilización de pastillas deshumidificantes para los audífonos de sordera.
Además, si usted es de esas personas que suda bastante, considere que nunca la solución es dejar de utilizar el audífono de sordera. Por el contrario, se debe evaluar la posibilidad de realizar un mantenimiento con deshumidificador, como estrategia de mantenimiento, al menos, dos veces al año.
Por otra parte, si su audífono se moja por accidente con agua directa, quite la pila del audífono, séquelo con un paño que no deje muchas pelusas ni residuos y déjelo secar por 48 horas. Además, si tiene pastillas deshumidificantes, ponga el audífono y déjelo ahí por algunos días. Es probable que siguiendo estas indicaciones el audífono pueda seguir funcionando.
Finalmente, siempre le recomendamos asistir a control auditivo, para que nuestros profesionales especialistas puedan realizarle un chequeo sobre el funcionamiento del audífono.
Autora
Daniela Juárez, Fonoaudióloga
Coordinadora Centros Auditivos IRV
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