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Bastián Castillo

5 mitos y recelos sobre el uso de audífonos para sordera

Cada vez se detectan un mayor número de personas con pérdidas auditivas a nivel mundial, afectando esto a sus actividades de la vida diaria, ya que cuando se genera un daño a nivel de la audición, se limitan ciertas capacidades, como por ejemplo, sociabilizar con otras personas, desarrollarse de manera correcta a nivel laboral, entre otros aspectos. Sumado a lo anterior, además de afectar a la audición, se involucra el aspecto emocional, pues las personas al no escuchar bien generan cierto aislamiento e incluso depresión en algunos casos.


En la actualidad, gracias a los avances tecnológicos se pueden implementar ayudas auditivas para que las personas puedan escuchar bien, desenvolverse de mejor manera tanto en lo social, laboral como personal, sin embargo, aún existen bastantes mitos y recelos sobre el uso de audífonos, generando en algunos individuos el no querer usarlos o tener un mal punto de vista ante su implementación.

A continuación, daremos a conocer 5 prejuicios no tan bien fundados que las personas suelen tener hacia el uso de audífonos, esto también con base a lo que nuestros usuarios en el IRV nos han ido comentando a lo largo de los años:


1) Los audífonos son grandes y no muy estéticos:

El mercado de audífonos es enorme y por lo tanto, también sus aspectos. Hay distintos tipos de estos, siendo algunos bastante grandes y otros que son imperceptibles. Durante la prueba de audífonos, en conjunto con el audiólogo, se debe buscar uno que se adapte tanto a sus necesidades fonoaudiológicas como ver el apartado estético. Pero no se asuste, para todo hay solución, ya que la tecnología hoy en día permite compatibilizar ambos aspectos.


2) ¿Para qué voy a usar audífonos?... solo las personas mayores tienen mala audición:

Esto es muy importante de desmitificar: La pérdida auditiva no es exclusiva para las personas mayores. Durante el transcurso de la vida se puede adquirir una disminución en su audición, ya sea por exposición a ruidos, accidentes, enfermedades, medicamentos. Por ende, siempre es importante realizarse cada cierto tiempo un chequeo auditivo, ya que mientras antes se detecte una pérdida auditiva, mejor será el pronóstico.


3) Pero si tengo un audífono que me permite escuchar más fuerte… ¿eso va a dañar más mi audición?:

Suena lógico, pero no lo es. Los audífonos se ajustan especialmente para su pérdida auditiva, ya que se ingresan los resultados de la audiometría en un computador y aquello nos permite ajustarlos de manera personalizada para los usuarios. Ante una buena calibración, mantenimiento y uso correcto, el audífono no dañaría en ningún caso su audición.

4) Para qué los voy a usar, si ya estoy muy mayor…

Es totalmente al revés. El audífono, ayuda a que la persona pueda escuchar mejor y también permite que se pueda integrar de la mejor manera posible a su núcleo familiar, amigos, círculos de actividades, trámites, conversaciones en la calle, etc.


De hecho, al presentar una pérdida auditiva los adultos mayores tienden a aislarse o ser aislados, y no logran interaccionarse con sus pares, generando distintos tipos de problemas, hasta depresión. Así que el uso de audífono permite, sobre todo en esta población, que se encuentren más activas, poder sociabilizar y que sean más autónomos e independientes. Sin duda, esto aporta para que se tenga una mejor calidad de vida y vejez digna.


5) Pero si presto más atención y pido que me hablen fuerte escucho bien… ¿para qué los voy a usar?

La invitación siempre es a solucionar los problemas de salud de raíz y no ponernos parches temporales. En este punto es crucial entenderlo. Cuando forzamos nuestra audición, la pérdida auditiva aumenta cada vez más y de manera acelerada, además, se genera cierto mal estar dentro de la familia, ya que llega un punto que no es agradable tanto como para la persona con Hipoacusia como para la familia el gritar para dar alguna información. Ciertamente, tanto como para el receptor como para el emisor se vuelve engorroso y desagradable.


Por lo tanto, el uso de audífono ayuda tanto a la persona como al círculo familiar. Sumado a lo anterior, cuando se lleva bastante tiempo no escuchando bien, nuestro cerebro también va olvidando como son ciertos sonidos, por ejemplo, los del habla o ruidos del entorno, por ende, al forzarla más, cada vez irá escuchando menos y va a llegar un punto en que aquellas estrategias ya no serán tan eficaces. En otras palabras, este método puede colaborar para sobrevivir un tiempo, pero a la larga, es contraproducente.


Con todo, como Centro Auditivo entendemos que el uso de audífono es bastante complejo. En ocasiones las personas no se esperan tener que ocuparlos, más si se deben usar en ambos oídos. Es un proceso que lleva bastante tiempo, y por esto siempre vamos a aconsejar y responder de la mejor manera todas las dudas que nuestros usuarios tengan antes de adquirir sus audífonos, porque aún hay muchos mitos y recelos sobre su uso, generando que las personas no reciban la ayuda necesaria y que su audición cada día vaya disminuyendo aún más.


Lo importante es que consultes y realices todas las preguntas que tengas, pues no existe ninguna "tonta" o inválida. La consiga que llevamos como centro auditivo es que mientras más información certera tengas, mejor escucharás. Por lo mismo, reserva ahora tu chequeo auditivo gratuito (si tienes 55 años o más) y comencemos el camino hacia una mejor calidad de vida.


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