Bastián Castillo
2 de ene de 20223 min.
A nivel mundial, según la OMS, se estima que hay más de 1500 millones de personas que viven con algún grado de pérdida auditiva y se proyecta que al año 2050 haya casi 2500 millones de sujetos en esta condición. Las causas que provocan las Hipoacusias son diversas, ya que pueden ser tanto a nivel genético, infeccioso, como deberse a situaciones totalmente evitables.
En el día a día las personas se encuentran expuestas a diversos factores que pueden generar un daño en su audición; en ocasiones aquello no se puede evitar debido al desconocimiento en cuanto a los cuidados auditivos en la vida cotidiana. Según la OMS, el 60% de los casos se pueden prevenir, pero para esto se necesita educar a las personas y que puedan aplicar lo aprendido.
A continuación, nombraremos los principales cuidados que debemos tener en cuando a nuestra audición:
· No usar Hisopos o popularmente conocidos como “Cotón”.
Siempre se ha pensado que esto logra limpiar y retirar el cerumen dentro de nuestro conducto auditivo, pero en realidad solo genera todo lo contrario, ya que suele provocar tapones de cerumen o en el peor de los casos perforaciones de membrana timpánica, por ende, nunca introduzca algo dentro de su conducto auditivo, el cerumen suele eliminarse solo o a través de un lavado de oídos si su médico lo indica.
· Procure secar bien sus oídos luego de ducharse.
Cuando secamos bien nuestros oídos con la toalla de ducha, evitamos que se genere humedad dentro del conducto auditivo. Si hacemos lo contrario, el conducto auditivo se encontrará húmedo, provocando que se generen ciertas infecciones. Si estas no se tratan de manera correcta, pueden generar daño en su audición.
· Cuidado con el uso de medicamentos.
Existe un desconocimiento de que hoy en día hay medicamentos que pueden afectar a nuestra audición, por ende, siempre que comience un tratamiento farmacológico pregunte a su médico cuáles son los efectos secundarios que tiene aquella medicación y si esta puede afectar o no su audición a mediano-largo plazo. Evite automedicarse, ya que esas son las instancias donde por desconocimiento se pueden generar algún daño mayor.
· Cuidado con los lugares donde haya mucho ruido.
Actualmente, la pérdida auditiva asociada a la exposición a ruido ha ido en aumento, ya que en la sociedad se ha ido normalizando el estar expuesto a sonidos fuertes. Algunas situaciones pueden ser escuchar música con audífonos insertos dentro del oído o parlantes con volumen elevado, ver televisión con volumen alto, estar en trabajos expuesto a ruido sin protecciones auditivas. Para evitar aquello, baje el volumen de la música y no se exponga a más de una hora al día; utilice o exija elementos de protección personal auditiva en sus trabajos si están expuesto a ruidos elevados; marcharse de un lugar si percibe mucho ruido en el ambiente.
A modo de resumen, siempre debemos tener cuidado con no introducir nada a nuestro conducto auditivo, procurar secar bien ambos oídos posteriores a una ducha o utilizar tapones auditivos para evitar humedad. Consultar siempre qué efectos secundarios tienen todos los medicamentos que uno ingiere, por ende, nunca automedicarse, ya que más de alguno puede ser ototóxico. Evitar estar expuesto a ruidos, bajar el volumen de la música cuando se esté con audífonos y no escuchar con ellos por más de 60 minutos al día, al igual que la televisión, manejarla con un volumen no tan alto.
Aunque estos consejos sean básicos pueden salvarlo de situaciones mucho más complejas. Teniendo estas precauciones podría evitarse una pérdida auditiva severa. Recuerde que legalmente hay una ley que lo protege ante escenarios laborales donde hay alta exposición a ruido.
Como equipo IRV siempre vamos a entregar la mayor cantidad de información a nuestros usuarios, porque nos preocupamos de su calidad de vida y de su audición. Si estuvo en algunas de estas situaciones y siente que su audición ha cambiado durante el paso del tiempo, no dude en contactarnos para realizar su evaluación auditiva preventiva.